Comunidad Hombres y Mujeres de Futuro - Minuto de Dios

GUÍA DE PREDICACIÓN - Febrero 6/2013

ABRAHAM EL PADRE DE LA FE

Génesis 12, 1-4

INTRODUCCIÓN

Su Santidad Benedicto XVI declaró desde octubre del 2012 hasta noviembre del 2013 el Año de la Fe, en conmemoración de los 50 años del Concilio Vaticano II.

Esta es una bella oportunidad para que nos adentremos más en los temas de la Fe, y cómo pasar de largo a uno de los personajes de las Sagradas Escrituras más destacados por su obediencia a Dios y por su fe.

Abraham llamado por la Iglesia el “padre de la Fe” el hombre en donde se cumplirían las promesas de Dios que llegarían a todos los creyentes hasta el día de hoy. Abraham el hombre que obedeció y creyó en Dios que lo bendeciría a él y a todo su linaje, Abraham el padre del pueblo escogido por Dios, en él comienza la historia de la intervención amorosa de Dios para la salvación de la humanidad.

La historia de la raza elegida va a comenzar con los padres de toda raza Abrán y Saray, cuyos nombres serán cambiados por Abraham y Sara (Gén 17, 5 y 15), procedentes de Ur de Caldea situada a la derecha del río Éufrates en la Baja  Mesopotamia.

Los relatos sobre Abraham que se presentan en el Génesis y se confirman en otros pasajes de la Biblia son la revelación de las promesas de Dios, la doble promesa divina de descendencia y el don de la tierra, ejes centrales que giran en torno a este maravilloso personaje.

OBJETIVO: Descubrir por medio de Abraham el don de la fe como una gracia especial dada por Dios para todos sus hijos, de tal manera que nos permita recibir las grandes promesas que Dios tiene reservadas para los que obedecen y creen en Él.

DESARROLLO DEL TEMA:

La historia de Abraham se encuentra ubicada en el capítulo 12 del libro del Génesis hasta el capítulo 25, 18, a lo largo de su historia encontramos el recorrido de un hombre que fue llamado por Dios a una misión especial hasta el día de su muerte, que tuvo que pasar por muchas circunstancias en Egipto, que enfrentó fuertes luchas para establecerse en el lugar indicado por Dios, que pasó por pruebas de  fidelidad y perseverancia de donde aprendió a esperar el cumplimiento de las grandes promesas hechas por Dios.

Vamos a centrarnos en los primeros cuatro versículos del capítulo 12 de Génesis para  identificar cuatro elementos esenciales acerca de este maravilloso personaje, su vocación y su fe.

 1“Yaveth dijo a Abrán: <Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré. 2 De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre, y sé tú una bendición. 3  Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan, por ti se bendecirán a todo los linajes de la tierra>. 4 Marchó, pues, Abrán como se lo había dicho Yaveth y con el marcó Lot. Tenía Abrán setenta y cinco cuando salió de Jarán”.  (Gén 12, 1-4)

  1. 1.El llamado de Abrán hecho por Dios (vr 1) Dios llama Abrán y le dice que deje su tierra, su patria y la casa de su padre, tres grandes seguridades para el hombre de esta época. La vida del hombre depende enteramente de las riquezas que oculta la tierra y la fertilidad de su suelo, la tierra ha sido dada por Dios a los hijos de Adán para su sostenimiento. La patria “tierra de los padres” para el A.T. la patria ocupa un lugar importante en la fe y en la esperanza, Abraham tuvo que desarraigarse de su patria para ir a otro país desconocido. La casa de su padre, es decir su familia de cuna, sus padres, sus hermanosparientes, es el desprendimiento del afecto natural de todo ser humano, la familia ocupa un lugar fundamental en la vida del hombre.

Abraham recibe el llamado de Dios con unas condiciones que para nuestra mentalidad humana son descabelladas, ¿seremos capaces de desarraigarnos de nuestras seguridades para seguir a Dios?  

  1. 2.La misión de Abraham (vr 2) Dios le dice Abraham que hará de él una gran nación. Cuando Dios elige a una persona lo hace con el propósito de cumplir por medio de él su proyecto divino, en el caso de Abraham el proyecto fue que de su descendencia nacería su Hijo Unigénito (aunque Abraham no lo sabia). Además la misión de Abraham contiene una promesa bastante “cuestionable”, ya que Abraham ya era un anciano cuando fue llamado por Dios y además él y su esposa Sara no habían podido tener hijos (Gén 18, 11), cuantas veces Dios nos hecho promesas que han sido puestas en duda por lo inverosímiles a nuestra poca humanidad. Promesas de sanación física, cuando los médicos dictan su examen médico y desahucian a la persona, promesas de conversiones de personas diabólicas, satánicas, sumergidas en las drogas, en el alcohol, etc. Promesas de parejas que no pueden tener hijos por su esterilidad. Como dice la Escritura para “Dios no hay nada imposible” (Lc. 1, 37)
  2. 3. El respaldo divino (vr 3): El llamado de Dios a sus elegidos está respaldado por sus promesas, Dios promete bendición no solamente a Abraham, sino a todos los linajes de la tierra, la promesa hecha por Dios a Abraham nos alcanza a todos nosotros hoy por medio de la Resurrección de Jesús, descendencia de Abraham (Cfr. Gál. 3, 16 y Rom 4, 18-25).  Por eso, Abraham será entonces el padre de una multitud de pueblos (Cfr. Rom 4, 17)
  3. 4.La obediencia al llamado (vr. 4) El texto nos dice que Abraham marchó como se lo había dicho Dios. Abraham pese a toda esperanza obedeció al llamado hecho por Dios y puso toda su existencia en función de esta promesa. Su fe no vaciló, pese que fue puesta a prueba cuando Dios le pidió que sacrificará al hijo de la promesa (Gén 22). La fe de Abraham se manifiesta a través de la obediencia, desde ahora en adelante Abraham es el prototipo del creyente que pone toda su confianza en Dios, porque sabe que Él es fiel y Todopoderoso para cumplir sus promesas.

 

CONCLUSIÓN:

Abraham fue elegido por Dios para cumplir por medio de él su proyecto divino, este llamado está respaldado por sus promesas increíbles, promesas que se cumplen gracias a la obediencia de este hombre, que creyó en el Dios de los imposibles y que supo esperar en Él y a esto le llamamos fe como dice Hebreos 11,1 “la fe  es la garantía de lo que se espera y prueba de lo que no se ve”.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos aumente la Fe para que obedeciendo a Dios podamos ver las maravillas del Señor.

TALLER PARA REFLEXIONAR:

  1. ¿Qué apegos aún existen en tú corazón que Dios te ha pedido que los dejes?
  2. ¿Alguna vez has puesto en duda alguna promesa hecha por Dios manifestada a través de alguna persona, en la Eucaristía o en tu comunidad por lo imposible de creer? ¿Cuál?
  3. ¿Qué tanto estás dispuesto(a) a obedecer al llamado de Dios, para demostrar tu fe? 

Recuerden amigos predicadores que este es el Año de la Fe declarado

por nuestra Iglesia Católica, hacer énfasis en el tema

en sus predicaciones

 

Bibliografía:

La Biblia de Jerusalén

Diccionario de Teología Bíblica