COMUNIDAD HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

MINISTERIO DE PREDICACIÓN - GUIA DE PREDICACIÓN

Abril 3 / 2013

 

¿TU FE TE MUEVE A VIVIR LA CARIDAD?

 

Objetivo.

Cuestionar cómo se vive la fe y la caridad, virtudes teologales estrechamente vinculadas en nuestro camino hacia la vida en Dios.

 

Introducción.

La fe y la caridad, lazo indisoluble que nos mueve a vivir desde un camino  de entrega a Dios y a los demás.

Una entrega sin medida a las cosas de la tierra termina apagando la vida espiritual; nace auténtica exige un corazón desprendido de las mismas.

 

Desarrollo del tema

¿Qué es la fe? Es conocer la verdad y adherirse a ella. (1 Tm 2, 4)

¿Qué es la caridad? Es caminar en la verdad. (Ef 4, 15)

La fe nos lleva a reconocer que el Dios bueno y generoso nos encomienda, la caridad hace que fructifiquen (Mt 25 14-30)

Resulta claro que nunca podemos separar fe y caridad, estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado   ver en ellas un contraste o “razonamiento” por un lado, la fe por si sola no se puede priorizar y darle un carácter decisivo. Subestimando las obras concretas a un humanismo común, por otro también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de sus laboriosidades pensando que las obras pueden sustituir a la fe.

Para una vida espiritual sana es necesario evitar el fideísmo como activismo moralista.

El Cristianismo tiene que trabajar para la satisfacción de sus necesidades, por la construcción de un mundo mejor, más justo y equitativo socialmente; pero ha de hacerlo con la confianza puesta en Dios, que es quien dará éxitos a sus afanes.

Jesús nos ha enseñado a subir al monte al lugar de encuentro con su padre, para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que deriven de este a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios.

En la sagrada escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del evangelio que suscita la fe, está estrechamente  vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (Hch 6, 1-4) la prioridad corresponde siempre a la relación con Dios, y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe.

De hecho hay la tendencia a reducir el término “caridad” a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria.

La mayor obra de caridad es precisamente la evangelización.

La evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana, pues es la acción más benéfica y caritativa hacia el prójimo, partir el pan de la palabra de Dios, hacer partícipe de la buena nueva del evangelio, introducirlo a la relación con Dios.

En la carta de san pablo a los efesios se resume su correlación “pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios, tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe” en efecto hechura suya somos; creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos. (Ef 2, 8-10)

 

  1. Toda iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia y su perdón.
  2. No limita nuestra libertad y responsabilidad.
  3. Hacen que sean auténticas y las orienta hacia las obras de caridad.
  4. Estas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse.
  5. Nacen de la fe.
  6. Brotan de la gracia de Dios concede abundantemente, en la acción del espíritu santo.

Conclusiones

TALLER

¿Cómo ha sido la caridad para con nosotros mismos?

¿Sólo se preocupa por los demás?

¿Oras por la paz de tu corazón, tu santidad y por ser mejor persona?

 

Bibliografía

ØBiblia Jerusalén.

ØNuestra sagrada biblia.

ØMensaje de Benedicto XVI para la cuaresma 2013.

ØHomilías de las misas padre Guillermo Pintor.

ØGran diccionario de sinónimos y antónimos.