FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

Guía de predicación 

Septiembre 16 - 2015

Transformarse en Imagen de Cristo

Mc.9, 2-8

Objetivo

Descubrir el Misterio Divino, manifestación de Dios a los hombres, a través de la Revelación de su hijo, Nuestro Señor Jesucristo, con el fin de reproducir en la comunidad y en el mundo la imagen de Cristo.

Introducción

El relato que leemos en el evangelio de Marcos, nos presenta el gran evento de la Transfiguración de la persona de Jesús. Un acontecimiento importante para comprensión del discipulado, ya que estamos también llamados a transfigurarnos en el mundo y en la historia, con el fin de reproducir la imagen viva de Cristo en sus palabras y en sus hechos.

Desarrollo

El pasaje del Evangelio nos presenta cómo Jesús vino a anunciar: Libertad y Vida para todos, a anunciar el Reino de Dios que no camina hacia el fracaso, sino hacia la victoria. Y en este momento es revelado a Pedro, Santiago y Juan, el signo de esa victoria de Dios sobre todos los proyectos de muerte: LA TRANSFIGURACIÓN. Esta  Transfiguración tiene lugar “sobre una alta montaña” (9,2), que recuerda el monte Sinaí, lugar de las grandes revelaciones de Dios en el Antiguo Testamento.

San Marcos dice que los vestidos de Jesús “se volvieron resplandecientes, muy blancos…” (9,3). Estos vestidos simbolizan la vida en plenitud y ahora se está mostrando que Dios Padre irá a transformar la muerte en vida, y vida plena. El Poder de Dios es más grande que el poder de aquellos que mataron a Jesús, pues Nuestro Dios es el Dios de la Vida y no de la muerte.

Vemos como la reacción de Pedro ante la Visión, desconoce que se trata de un signo de victoria; ya quiere instalarse en una situación definitiva y gloriosa. Se olvidó por completo  de la reprensión que le había hecho Jesús, cuando no quería aceptar que el Mesías tenía que sufrir y morir (cf. Mc.8, 33). Todavía sigue pensando en las “cosas de los hombres”. Creyendo que ser discípulo de Jesús, es participar de su gloria sin realizar una práctica que provoca reacciones peligrosas y hasta mortíferas.

En el Versículo 7, Jesús es llamado “Hijo Amado” que nos confirma de nuevo que ÉL es la presencia de Dios en medio de los hombres; También no dice: “Escuchadle”, es aquí donde somos invitados por el Padre Celestial a escuchar, a oír  a Jesús, su Hijo.

Es así que debemos cuidarnos de No acomodarnos en nuestras glorias particulares y todavía precarias, porque mientras existan la explotación, la marginación y la esclavitud, el Reino de Dios no se habrá instaurado definitivamente. Como discípulos de Jesús estamos invitados a volvernos hacia esa realidad y continuar su práctica liberadora. 

Conclusión

Taller

Bibliografía