FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO
GUÍA DE PREDICACIÓN

Agosto 23 - 2017

Dar frutos de caridad en las comunidades

 Hch. 2, 42-47

OBJETIVO

Conocer la comunidad como lugar propicio para la comunión con Dios y con los hermanos, renovando el amor y dando frutos abundantes en toda situación y circunstancia de nuestra vida.

INTRODUCCIÓN

Las experiencias que muestra o narra la sagrada Escritura, están impregnadas de amor. Es un amor entre los seres humanos y Dios, amor entre los hermanos, y amor entre Dios y los hombres. Este amor tiene variadas expresiones en la Biblia, pero la más especial la escribe el evangelista Juan, quien en sus escritos afirma que Dios es amor (cf. 1 Jn 4, 8.16).

La imagen más maravillosa de Dios es el amor. Un amor sin medida, que no se compra, ni se vende, solo se ofrece y se construye. Un amor que da la vida por los demás para que todos sean felices. Un amor que hace posible que se experimente la verdadera comunión con Dios y con los hermanos porque no se condiciona ni se rige por egoísmos o conveniencias particulares.

Permanecer en Dios es permanecer en el amor. De esta manera, si alguno dice amar a Dios, pero odia a su hermano, será un mentiroso, pues, el no amar a los hermanos, significa no amar a Dios (cf. 1Jn 4,20). Así, que el amor es una exigencia de la relación humana, inseparable entre el amor de Dios y el amor por los hermanos. Por ende, el amor no es un sentimiento, sino que es una decisión que me compromete siempre con el otro, es decir que el amor buscará siempre hacer bien al otro. No se trata entonces de caer en un espiritualismo que aleja de la comunidad y de la relación con los hermanos, sino tener sentido de pertenencia a la comunidad cristiana para trasmitir y construir ese amor a partir del ejemplo de la persona de Jesús, quien dio su vida por la salvación de la humanidad.

CONTENIDO

La comunidad es un imperativo para todos los cristianos, pues es la posibilidad para que cada día se pueda trasmitir el amor a los hermanos, viviendo la experiencia cercana con Dios. Tres ideas rodean esta realidad para aprender a dar frutos de caridad en la comunidad:

1.    Hallar sentido a lo que significa comunidad

a.    Lo esencial de la comunidad es la unidad

b.    Que todos sean uno a ejemplo de la Trinidad. Son unidad y no se entiende el uno sin el otro. Estar con el Padre es estar con el Hijo y el Espíritu Santo

c.     Vivir la unidad con Dios y vivir la comunión con los hermanos (cf. Rm 12, 4-5)

2.    Comunidad expresión de Amor

a.    Jesús, la fuente de la fraternidad entre todos los hombres

b.    Mantenerse perseverantes nutriéndose de la palabra de Dios

c.     La comunidad cristiana es consecuencia de la fe en la persona de Jesús y del deseo de seguirlo para trasmitir a ejemplo de él el mismo amor que los hermanos habían recibido de él. De ahí, un solo corazón y una sola alma (Cf. Hch 4,32)

d.    La expresión culmen de la comunidad es participar del mismo Pan que es alimento de vida para lograr la verdadera y perfecta comunión en la relación con los hermanos y con Dios

e.    La eficacia de la evangelización consiste en hacer posible que el dinamismo del Espíritu Santo actúe a través de la comunidad para ser testimonio en el mundo revelando la voluntad de Cristo.

f.      La comunidad aleja la tentación o la idea de caer en el individualismo, afirmando la fe y desarrollando eficazmente la comunión y el discipulado.

3.    La comunidad lugar para sembrar el amor

a.    El lugar más propicio para reflejar la gloria del amor de Dios es la comunidad (familia, parroquia, lugar de trabajo, comunidades de base, etc.)

b.    La comunidad es el lugar más atractivo para todas las personas cuando se siembra adecuadamente el amor. La comunidad crece por amor y no por el proselitismo

c.     La comunidad atrae cuando se vive la comunión de los hermanos (cf. Jn 13, 34)

d.    Ser sembradores del amor es lo más genuino de todas las comunidades, primero la familia y luego todos los escenarios o ambientes a los que el ser humanos se mueve y participa.

e.    El primer paso, como preparación a la visita del Papa Francisco, comienza entonces en concretar el ideal del amor fraterno en las situaciones y circunstancias de nuestras comunidades, en especial de nuestras familias.

CONCLUSIONES

  1. Para vivir una verdadera experiencia con Dioses necesario hacer parte de la unidad y de la comunión con los hermanos
  2. Ser testimonio del amor de Dios comienza en la decisión de ser vigilantes de las situaciones de la comunidad para que, sembrando semillas de amor, se busque transformar integralmente la sociedad
  3. La comunidad es la posibilidad para desarrollar con eficacia las capacidades, talentos que cada uno de los hermanos el buen Dios le ha dado, y así sean puestos al servicio de la humanidad.

TALLER

  1. A Partir del texto bíblico meditado ¿Cuáles acciones reunían frecuentemente a los hermanos cristianos?
  2. ¿Qué obras los hacía ver diferentes de los demás?
  3. ¿Cómo vives hoy la experiencia de la comunidad familiar y cristiana?

BIBLIOGRAFÍA