COMUNIDAD HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

MINISTERIO DE PREDICACIÓN - GUÍA DE PREDICACIÓN

Marzo19 de 2014

CRISTO, ALIMENTO Y FUERZA

(Mc.14, 25-10)

                        

Objetivo: Profundizar sobre la necesidad del verdadero alimento y fuerza que produce vida al creyente y que solo encuentra en Jesucristo quien es fuente inagotable de gracia y poder salvífico para todos los que en El confían.

Introducción: Generalmente sabemos a dónde o a quién recurrir cuando necesitamos algo o a alguien, llámese policía, bomberos, amigos, etc., igualmente el cuerpo conoce sus horarios para alimentarse, horarios que hace respetar.  Pero del alimento y  fuerza de la que vamos hablar  es un alimento que va más allá, es un alimento que trasciende, es alimento para el alma y una fuerza que renueva nuestra vida sobrenatural.

Desarrollo:

Jesús además de enseñar, sanar y liberar a quienes le siguen, también piensa en la necesidad de alimentarlos. “Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tiene qué comer” (Mc.8, 2). Esta es una de las tantas maneras de cómo nos va revelando el cumplimento de la misión dada por el Padre a favor de su pueblo.

¿Cómo entender que Jesucristo es alimento y fuerza?:

  1. Jesucristo es Pan de Vida: Por esta razón la Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras, como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de Vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo

*      Jesús verdadero alimento: El cuerpo y la sangre son el verdadero alimento que fortalece, lo hace cercano y accesible a quien lo recibe.

*      Jesús ofrenda bajada del cielo: El deseo de Jesús es permanecer con y en nosotros hasta trascender a la eternidad, fin por el cual instituyó la Eucarística, que es fuente inagotable de gracia y fuerza renovadora que alimenta el alma. Es también consuelo durante nuestra estadía en la tierra.

  1. Efecto de Jesús alimento y fuerza:

Encuentro personal: Al compartir el banquete servido en la mesa del Altar, no solamente tenemos un encuentro, nos hacemos uno con El obteniendo así su esencia, su vigor que nos ayuda a defendernos en los combates y asedios de los enemigos del alma.

*      Crecer a la manera de Cristo: El encuentro y la comunión con El nos lleva a una verdadera conversión entregándole sin reservas la vida y haciéndolo único, dueño y Señor de nuestra vida, así también recibimos su Santo Espíritu que es poder venido de lo alto (Lc.24,49) para amar, sentir y pensar como Cristo, es decir tener sus mismas actitudes. (Fil.2, 5-8).

*      Conduce a la salvación: Conforme sea nuestra respuesta a esa entrega de Cristo, produce gozo saber que vamos a permanecer eternamente junto a Él. “Como cooperadores suyos que somos, os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios. Dice él en la Escritura: En el tiempo favorable te escuché, y en el día de la salvación te ayudé. ¡Pues este es el tiempo favorable; este es el día de la salvación”! (2ª.Co.1-2)

Conclusión: Cristo además de ser alimento y fuerza para el hombre es también medicina, pues El conoce cuál es el hambre y enfermedad que nos debilita. El alimento eucarístico es dispensador de fuerza espiritual y todo encuentro con El es un momento especial que nos lleva a la contemplación disponiéndonos para un día tomar posesión del cielo. El derramó hasta la última gota de Sangre por todos nosotros y nuestra respuesta debe ser un gran e inagotable deseo por mantenernos en su gracia salvadora.

 

Taller:       

1.    Comparte tu experiencia Eucarística

2.    Como se dispone para el encuentro con Cristo

3.    Cuándo ha experimentado a Cristo como verdadero alimento y fuerza.

                          

 

Bibliografía:

Biblia de Jerusalén

Catecismo de la Iglesia Católica

Catholic Net –Reflexión del Papa Francisco-

Sacerdote Ángel David Martin Rubio – Reflexión