De los encargos especiales y otras cosas
Bogotá, febrero 10 de 2.020
Hay encargos de encargos: cuando te piden que vayas al mercado y traigas algo, o cuando te vas de viaje y te dicen: "ya que vas allá, acuérdate de mi y tráeme tal y cual cosa...". A un personaje que conocí le tocó trastear una guitarra española por toda Europa para satisfacer uno de tales encargos. Pero en mi caso el encargo fue de otra naturaleza: la dirección de la Fundación Hombres y Mujeres de Futuro.
Yo había pertenecido el Equipo Timón por bastantes años y colaborado en varias áreas, pero siempre desde la comodidad del voluntariado: cuando podía y quería, con algunos compromisos puntuales. En mi vida profesional nunca tuve un grupo muy grande a cargo; siempre habían sido 3, 5, máximo unas 20 personas. Pero ahora era un grupo humano de unos 180 servidores, más otros 100 asistentes frecuentes a las reuniones de oración en los diferentes puntos de Bogotá donde se reúnen. Claro que es imprescindible una aclaración: en la Fundación solo recibimos alguna remuneración unas 9 personas. Las demás personas que también tienen encargos especiales y que conforman el Equipo Timón y los que coordinan las diferentes reuniones y ministerios, son voluntarios que si bien le entregan ese servicio al Señor con gran dedicación y amor, son voluntarios, un poco a la manera que yo lo había sido. Toda una novedad para mí el buscar llevar a cabo realizaciones bajo estas condiciones. De eso ya van 3 años, y ahí voy, dependiendo de la misericordia del Señor, de la guía del Espíritu Santo y el amor del Padre.
Es muy interesante y confrontador interactuar con un grupo humano tan diverso en circunstancias y formas de ser, pero tan convencidos de que lo mejor que nos ha podido pasar en la vida ha sido el encuentro personal con Jesucristo. Es ese trasfondo de fe el que nos une y nos permite avanzar por el Camino, con la seguridad de unos valores y creencias que nos dan esperanza, luz y gozo interior.
Ha habido momentos delicados y otros de gran satisfacción, que le voy entregando a Dios como pequeños frutos de este encargo. Él es el único que sabrá la verdadera dimensión y valor de cada cosa. Me acojo a su misericordia.
Recibe un fraternal abrazo,
Germán
Este es un nuevo día
Bogotá, febrero 1 de 2019
Muchas veces andamos por la vida haciendo siempre lo mismo, y no nos detenemos a meditar sobre la posibilidad de dar un salto hacia adelante. Pues hoy te quiero contar que nos ha sido prometido un cielo nuevo y una tierra nueva: "Mira que hago nuevas todas las cosas". (Ap.21, 5)
Por lo anterior es que nos debemos llenar de alegría y esperanza y aprovechar este nuevo día, este nuevo año, para sensibilizar nuestro espíritu de frente a Dios y descubrir, entender, aceptar y poner en práctica los nuevos caminos, las nuevas formas, los nuevos lenguajes, las nuevas actitudes que nos llevarán a cambiar nuestro estilo de vida para llegar a remansos de paz, amor, fe, esperanza y alegría. El mundo seguirá igual, pero tú ya lo verás con otra mirada y podrás manejar con mayor paz y decisión sus circunstancias.
No son procesos automáticos (si quieres lograr algo, algo te costará -en este caso no es dinero sino disponibilidad, tiempo y decisión), pero te invito a que te des la oportunidad de otear las nuevas formas de crecimiento interior que te propone Jesucristo. Comienza por descubrir lo que te dice en los capítulos 5, 6 y 7 del evangelio de San Mateo y me cuentas.
Que tengas un alegre y bendecido año de 2.019
Germán Salgar Vargas
Bogotá, Colombia
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Reacciones
Feb. 7. Muchas gracias por la invitación, tan pronto realice a lectura estaré dando mis comentarios. Dios los bendiga. Nancy Hurtado.
Feb. 7. Mil gracias por estas enseñanzas... Maria Garcia
Feb. 2. Esa es nuestra misión si queremos ser coherentes en nuestra vida cristiana. Gracias gracias gracias. Padre Alvaro Hernández
Feb. 2. Mil Gracias por sus deseos. Excelente jornada!!!. Elizabeth Pérez
Feb. 2. Bendito y alabado el señor por tu mensaje Germán. Gracias y bendiciones. Miguel Angel Díaz
Feb. 2. Buenos días, que lindo mensaje mil gracias. Cordialmente, Sandra Saldaña
Feb. 2. Muchas gracias!!! En este momento estoy pasando por una situación de salud muy dificil y este mensaje de repente llegó y esas palabras son como una respuesta de Dios para mi. Dios los bendiga, mil y mil gracias. Diana Marcela Amézquita.
Feb. 4. Muchas gracias. Alba Mateus.
Feb. 4. Les cuento que escucho la Emisora (Minuto de Dios) hace 9 años y a través de ella me encanta y admiro su programa de Familia en Sintonía los sábados a las 6:a.m. He aprendido mucho a través de Su Comunidad ... Gracias por este mensaje tan hermoso porque todos los días deben ser un nuevo día y debemos disfrutarlo como si fuera el último: porque debemos estar sujetos a la voluntad de DIOS en todo, en gracia de DIOS siempre; pues, no sabemos cuando nos toca viajar a la casa del Padre Celestial. Mil Bendiciones y abrazos. Liliana Gómez Dueñas y familia.