FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

Guía de predicación – Abril 1 al 6, 2024

EL SENTIDO DE LAS PARÁBOLAS DE JESÚS

Objetivo: Descubrir el verdadero sentido de las parábolas de Jesús, para poderlas aplicar a la vida y hacer crecer el Reino de Dios en cada uno de nosotros y su infinita misericordia.

Introducción:

Hemos querido desarrollar este tema tan interesante como es el de “Las parábolas de Jesús”, para seguir creciendo como discípulos servidores del Señor. En estos próximos días en nuestras asambleas desarrollaremos y veremos en profundidad algunas de las parábolas que Jesús narró a sus oyentes, con seguridad con un objetivo muy claro.

Como dato curioso, encontraremos, por ejemplo, que en casi todas las parábolas existe una aparente contradicción.

Miremos la Parábola del sembrador: ¿Qué campesino con un poco de sentido común sembraría su semilla en cualquier parte?

O la parábola de las 100 ovejas, ¿a qué pastor medianamente cuerdo se le ocurriría dejar 99 ovejas a merced de los lobos y los peligros por irse a buscar UNA sola?

Miremos por ejemplo la parábola de la mujer que pierde una sola moneda y enciende su lámpara y la barre toda la casa y busca con sumo cuidado hasta que la encuentra. En la antigüedad, las casa eran de una sola habitación, allí se cocinaba, se compartía el pan y en la noche tendían esteras y allí mismo dormían. Esta mujer pierde una moneda en la noche, enciende la lámpara y despierta a toda la familia, forma el alboroto por una moneda, ¿habiendo podido esperar a que fuera de día y no incomodar a nadie?

O la parábola del trigo y la cizaña: No conocemos a alguien que siembre su semilla y cuando brota, ¿no corre a desyerbarla para que la maleza no le robe su alimento?

En fin, lo cierto es que así es Dios Padre, inaudito, nuestra pobre comprensión humana no alcanza a entender el actuar de Dios que todo lo hace perfecto.

Las parábolas de Jesús son aquellas breves narraciones dichas por Él, que encierran una educación moral y religiosa, revelando una verdad espiritual de forma comparativa.

La parábola es un relato religioso corto que es fácil de comprender y brinda verdad espiritual.

No son fábulas, pues en estas no intervienen personajes animales con características humanas, ni alegorías, pues se basan en hechos u observaciones creíbles de la naturaleza, teniendo la mayoría de estos elementos de la vida cotidiana. Las parábolas se encuentran contenidas en los evangelios sinópticos.

La finalidad de las parábolas de Jesús es enseñar cómo debe actuar una persona para entrar al Reino de los Cielos y, en su mayoría, revelan también sus misterios. En ocasiones Jesús usó las parábolas como armas dialécticas contra líderes religiosos y sociales, como por ejemplo la Parábola del fariseo y el publicano y la Parábola de los dos hijos.

Jesús dice que enseña usando parábolas para que comprendan su mensaje solo aquellos que han aceptado a Dios en su corazón y para que los que tienen "endurecidos sus corazones" y han "cerrado sus ojos" no puedan entender.

​ Esta explicación parece ser esencial para comprender del todo el mensaje real de las parábolas de Jesús, ya que deja claro que es necesario tener fe en Él para entenderlas, o de otro modo se ven confusas. 

El obispo anglicano de Montreal, Ashton Oxenden dice:

Este era un modo de enseñar, que nuestro bendito Señor parecía deleitarse especialmente en emplear. Y podemos estar seguros de que, como "Él conocía lo qué había en el hombre" mejor que nosotros, no habría enseñado por medio de parábolas, si no hubiera sentido que éste era el tipo de enseñanza más adecuado para nuestras necesidades.

Asimismo, en el siglo XX, llamando a una parábola "una historia terrenal con un significado celestial",​ William Barclay afirma que las parábolas de Jesús utilizan ejemplos familiares para conducir la mente de los hombres hacia conceptos celestiales. Sugiere que Jesús no formó sus parábolas meramente como analogías, sino que se basó en una afinidad interna entre el orden natural y el espiritual

El misterio del Reino y de la persona de Jesús es tan novedoso que debe manifestarse gradualmente y según la diversa receptividad de los oyentes. Por esto Jesús recomienda en muchas ocasiones a aquellos a quienes sana o les hace algún milagro, no contar nada a nadie.

Respecto a la interpretación de las parábolas, debemos ponernos siempre en el contexto bíblico y oriental en que hablaba Jesús y entendiendo su voluntad de enseñanza progresiva.

Algo que hay que tener siempre en cuenta, el aspecto teocéntrico de la mayoría de las parábolas. Sea cual fuere la alegoría utilizada es, en definitiva, el Padre de los cielos el protagonista (Mt 21-28) o Cristo mismo, en algunas ocasiones (Mt 25,1).  Cuando aparecen 2 personajes son el Padre y el Hijo como en (Mt 21,33-37)

Las Parábolas de Jesús: Más que temas de información y formación, las parábolas son guías de meditación, individual o comunitaria, que llevan a la transformación.

Jesús utilizó la parábola en su enseñanza. Al hacerlo, pretendía despertar:

  • actualizaciones de la verdad de Dios,
  • pistas de reflexión,
  • ilustraciones de una realidad,
  • enseñanzas moralizadoras,
  • compromisos para la vida práctica,
  • y motivaciones para ser, pensar, vivir y obrar.

La parábola pertenece al mundo de lo sapiencial, es decir: al de la sabiduría de la vida, hecha palabra y modelo. Por ello es:

  • un consejo o advertencia qué tomar en cuenta (meditación);
  • una invitación y provocación a buscar cambios (interpelación)
  • un símbolo por descubrir y con el cual sintonizar (enseñanza).

Existen en los Evangelios un sinnúmero de dichos de Jesús que se pueden asimilar a una parábola. Solo por ver unos ejemplos:

  • Quiénes son los que necesitan médico – (Mc 2,17)
  • El buen sastre y el maestro del buen vino – (Mc 2,21-22)
  • El que sí sabe sembrar (Mc 4, 3-8)
  • Quién es el buen labrador (Mc 4, 26-29)

Las parábolas de Jesús proponen cambios de conducta en forma sutil, sin imposiciones ni la preocupación de gustar o no, de ser aceptadas o rechazadas.

En resumen, las parábolas de Jesús son un lenguaje en imágenes y un instrumento útil para expresarse, relacionarse e involucrarse en la vida de los demás, como lo quiere hacer Dios en la nuestra.

También son un vehículo para transmitir la verdad de Dios, no como regla, sino con la fluidez y belleza poética de la comparación y el proverbio, el encanto de la motivación, el tino de la sugerencia y el alcance de la provocación que lleva al compromiso.

Fuentes:

 Lic. A. Tomás Parra Sánchez, IAFOBI, Arquidiócesis de México

Tomado de Catholic.net

X. León-Dufour. VOCABULARIO DE TEOLOGÍA BÍBLICA.