Terminando la Misión
Phoenix, Arizona, mayo 28 de 2014.
Apreciados Hombres y Mujeres de Futuro:
Nos encontramos el aire, volando sobre el Gran Cañón del Colorado; ya entramos en el desierto de Arizona, allí está Phoenix, una ciudad muy grande y moderna construida en pleno desierto. Es impresionante la inmensidad del desierto, llevamos casi una hora y aún no termina, evocamos acá la estadía de Jesús en esta soledad y la travesía del pueblo de Israel, se ven hondonadas y una especie de llanuras resecas, áridas, sin vegetación. En Phoenix, tenemos una enseñanza en un grupo de oración y otra enseñanza en un congreso de Amor, Familia y Vida.
La Misión en Texas fue de gran bendición. El Señor está trabajando intensamente el fortalecimiento de ministerios de pareja coherentes, maduros, de testimonio, en permanente revisión de su relación; matrimonios ungidos por el Espíritu. Asistieron 70 parejas.
A las parejas líderes las preparamos también en Consejería Pastoral. El Señor sabe que también ustedes son parte de ésta siembra con su oración y su fuerza espiritual; acá la necesitamos. Hay momentos donde sentimos el vacío de la familia, las ganas de verlos a ustedes, nuestros hermanos de comunidad, a veces nos sentimos cansados de cambiar de comida, de costumbres y hasta de cama, pero viendo los frutos que Dios da, seguimos adelante con decisión. Vale la pena la extensión del evangelio allí donde se necesita.
Regresaremos ya el lunes próximo 2 de junio. Esperamos que esté habiendo mucha bendición en sus hogares; que los que están pasando por alguna enfermedad, sienta el consuelo y la sanación del Señor; que sigamos en esa unidad que sólo el Espíritu puede dar y que esperemos confiados en su orientación.
Sigamos recubriendo en oración todas las actividades y sigamos difundiéndolas cada vez con más fuerza.
Gracias a todos los servidores que están asumiendo con tanta responsabilidad lo que les corresponde.
"Haré brotar ríos en los cerros desiertos y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en ciénagas, haré brotar arroyos en la tierra seca.
En el desierto plantaré cedros, acacias, arrayanes y olivos; en la tierra seca haré crecer pinos juntamente con abetos y cipreses, para que todo el mundo vea y sepa, y ponga atención y entienda que yo, el Señor, he hecho esto con mi poder, que yo, el Dios Santo de Israel, lo he creado.»"
Is 41, 18-20
Acabamos de aterrizar.
Un abrazo,
Isabel y Humberto