COMUNIDAD HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

MINISTERIO DE PREDICADORES -  GUIA DE PREDICACION

ABRIL 24 2013

DE LA DESESPERANZA A LA VICTORIA

Jueces. 6, 1- sig.

Objetivo:

Descubrir cómo Dios nos puede sacar de  nuestra mediocridad y llevarnos a descubrir el sentido de nuestra vida a través de la misión que tiene para cada uno de nosotros y así obtener grandes victorias.

Contenido:

La vocación de Gedeón responde al clamor del pueblo de Israel. El llamado que Dios hace a este hombre campesino que se encuentra ocupado en su labor, inmerso en desanimo, rutina y la limitación.

Pero la intervención de Dios cambia todo y la respuesta de Gedeón pone en marcha el plan de Dios quien lo envía a rescatar a su pueblo. Restituye y fortalece la fe de un hombre aparentemente débil, y lo prepara para la misión.

Desarrollo

“El ser humano debe responder voluntariamente a Dios, nadie debe estar obligado a abrazar la fe “(catecismo).

Cuando nos introducimos en el llamado que Dios hace a Gedeón admiramos la forma como Dios nos conoce, ya que Él no ve la apariencia sino lo más profundo de nuestro interior. La forma como el ángel del Señor saluda a Gedeón, que no lo llama por su nombre sino que lo alude con una bella palabra “te saludo valiente”, muy similar al saludo del ángel a la virgen María, “alégrate llena de gracia” (Lc.  1, 28), Es admirable la forma en que Dios levanta y dignifica a su criatura.

La primera misión a la que Dios envía a Gedeón fue a derribar el altar que tenía su padre dedicado al dios baal (Jc. 6, 25). Aunque el texto nos dice que por miedo a su familia Gedeón lo hizo en la noche, no es fácil decir sí al Señor, de manera incondicional, a veces nos parece superior a nuestras fuerzas, pero el aliciente es que la misión es de Dios, el elegido es un instrumento el cual Dios irá forjando, capacitando y equipando para llevar adelante su obra.

Hubiese sido más fácil empezar por los que no lo conocían pero el Señor decide primero enviarlo a su entorno familiar y es allí donde Gedeón enfrenta su primer obstáculo y  juicio.

A pesar de que Gedeón  reclamó y reprochó a Dios su aparente abandono al pueblo de Israel, Dios no hace caso y continua con su propuesta y la promesa de una ayuda eficiente “ el estará siempre con aquel al que envía, la presencia  del Señor será garantía de la victoria, Gedeón tuvo que aprender a caminar y confiar plenamente en Dios, a fortalecer su fe, acrecentarla, disciplinarla y a pesar de sus objeciones, la decisión de obedecer está en él por fe y amor.

Dice el catecismo que la fe es un don de Dios y una virtud sobrenatural infundida por El (cat. 153). Dios no nos obliga pero sí nos plantea los proyectos que tiene con nosotros sin rodeos “Id y predicad el evangelio a todas las naciones” (Mt. 28, 19).

Algunos obstáculos contra la fe:

-       Culpar a Dios de nuestras calamidades.

-       Falsa humildad, sentirme indigno al llamado, poner obstáculos, pedirle pruebas a Dios (Jc 6,15. 6, 17)

Respuesta de Dios:

Dios no se guía por criterios humanos para la realización de sus designios, tiene paciencia con nosotros, nos dignifica y nos da su promesa de estar con nosotros.

Conclusión

Jesús sacó de la mediocridad a sus discípulos, ¿cuántos Gedeones andan por el mundo metidos en la cueva de su rutina, viviendo sin sentido, limitados, cuidando alguna posesión? Dios le da sentido a nuestra vida, el reto está en que Dios nos infunde el don de la fe y esto nos lleve a la obediencia, a escucharlo y en Su nombre realizar la misión. Nuestra fe se enciende y se acrecienta en la medida en que actuamos y reconocemos nuestra pequeñez ante El.