FUNDACION HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO
MINISTERIO DE EVANGELIZADORES - GUIA DE PREDICACION
Octubre 22 / 2014
La Oración como forma de vida
Objetivo
Experimentar en la oración el actuar de Dios en nuestra vida personal, familiar y comunitaria, poniéndonos en conexión con Él a través del Espíritu Santo que todo lo puede, buscando la sabiduría y estatura de Jesús y ganar la vida eterna.
Introducción
Encontraremos a Dios a través de la oración y en su Palabra, degustándola y poniéndola en práctica. Dios se hace realidad en nuestra vida si lo buscamos de corazón, insistentemente, perseverantemente, constantemente. Así se cumple el milagro del amor, según el plan perfecto de Dios.
Desarrollo
¿Qué es oración?:La oración es un impulso, un anhelo del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento del amor de Dios, tanto en la prueba como en la alegría.
Reconociendo que es Dios quien llama incansablemente al hombre al encuentro misterioso de la oración (Mt. 4,18-20, Is. 51,1-2), Abraham hace alianza con Dios y le construye un altar, se somete humildemente para recibir gratuitamente el don de la oración y obediencia, se hace mendigo de Dios (Gn. 12,7-8.)
Allí busca beber del manantial de agua viva y Dios espera este encuentro que él estaba buscando (Jn. 4, 10)
¿De dónde brota la oración?:Las escrituras hablan a veces del alma o del espíritu y con más frecuencia del corazón; es el corazón la morada donde yo estoy, y donde yo habito, dice la biblia, (Pr. 21-1)
Es donde yo me adentro, solo el espíritu de Dios que sondea y conoce. Es el lugar de la decisión, lo más profundo de nuestra tendencia, es el lugar de la verdad, allí donde elegimos entre la vida o la muerte, es el lugar de encuentro, ya que a imagen de Dios vivimos en relación. Es el lugar de la Alianza, es acción de Jesús y del hombre que brota del Espíritu Santo, dirigida por completo al Padre, es reconocer qué glorioso es el Nombre del señor por los siglos (Dn. 3-26)
Jesús enseña a orar: Aprendió a orar conforme a su corazón de hombre, aprendió de su madre las fórmulas de oración del todopoderoso y las meditaba en su corazón Lc1, 38 yo debo estar en las cosas de mi padre (Lc 2, 49,52)
La oración nos lleva a la conversión:Ya en el sermón de la montaña, Jesús insiste en la conversión del corazón, la reconciliación con el hermano antes de presentar una ofrenda sobre el altar (Mt 5,23-24), el amor a los enemigos y la oración por los que nos persiguen (Mt, 5, 44-45), orar al Padre en lo secreto (Mt, 6,6) no gastar muchas palabras Mt6,7 perdonar desde el fondo del corazón, al orar, buscar la pureza del corazón y también la búsqueda del Reino, (Mt6.21,25.33) esta conversión se centra totalmente en el Padre, es lo propio de un hijo. Es el reconocimiento de la criatura ante su Creador.
Decidido así el corazón a convertirse, aprende a orar en la fe. La fe es una adhesión filial a Dios, más allá de lo que nosotros sentimos y comprendemos. Se ha hecho posible porque el Hijo amado nos abre el acceso al Padre. Puede pedirnos que “busquemos” y que “llamemos” porque Él es la puerta y el camino (Mt 7, 7-11. 13-14).
La palabra de Dios desempeña un papel esencial en todos los aspectos de tu vida de oración, tu comunión con Dios tiene que estar basada en la palabra, tu alabanza, necesariamente tienes que hacer uso de la palabra cuando alabes al señor, la oración y la palabra están íntimamente relacionadas comenzarás amar al Señor, a darle gracias, y alabarle, a pedir al señor que aplique la Palabra a tu corazón y la cumpla en tu vida. Jesús cita Mt 4,4 no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Dios abre Su corazón en la palabra, tú abres tu corazón en la oración, Jesús prometió, si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y se os concederá. Normalmente es mejor comenzar nuestra oración con la lectura de la Palabra, en ella Él se acerca y vive contigo; asciendes al trono y te sientas con Cristo.
Vida en oración:La oración tiene que ser insistente, persistente, permanente, sin cansarse (Lc 11,5-13).
Creyendo, confesando (Mc, 9, 23-24)
Componentes para tener en cuenta en la oración:
Acción de gracias: (celebramos en la eucaristía) Lv, 22-29, Jn 11,41-42.
Alabanza: Salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en nuestros corazones Ef, 5-19.
Intercesión:Con la ayuda de vuestra oración, si muchos piden a Dios por nosotros, muchos les darán gracias por los favores que nos concede. 2 Co1, 11.
Meditar:La meditación es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el por qué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide. Hace falta una atención y concentración. Preguntarnos ¿Qué debo yo hacer?
Contemplación:Se acordó de su amor y lealtad para con la casa de Israel, todos los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios Sal 98,3. Es el enamoramiento, encuentro íntimo con mi amado.
Contemplación también es: contemplar la obra de Cristo en cada uno de nosotros, en el prójimo y en el mundo de acuerdo con la Palabra que estemos orando.
Taller
1- ¿Es la oración para ti, parte de tu forma de vida?
2- ¿Dirías que entras en total intimidad con Dios cuando oras?
Bibliografía
Catecismo de la iglesia católica
Biblia Jerusalén
Diccionario de concordancias