COMUNIDAD HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

GUÍA DE PREDICACIÓN

Septiembre 20 - 2017

VIVIR LA RECONCILIACION PARA SER EMBAJADORES DE JESUCRISTO

Texto base: 2Cor 5, 18-21

OBJETIVO

Reconocer a través de este texto bíblico lo que El señor Jesucristo nos muestra, que tenemos que reconciliarnos con el Padre para ser los dignos embajadores que él necesita; para hacerlo vida y mostrarlo.

INTRODUCCIÓN

Uno de los aspectos de la espiritualidad del cristiano es la Reconciliación. Dios ha reconciliado a la humanidad caída con Cristo para que todos sean portadores de esa reconciliación, y así todo aquel que acepte a la persona de Jesucristo asuma su vida a la manera de hijo de Dios. De este modo, todas las personas no actúan con autoridad propia, sino que ejercen en su vida el servicio de la reconciliación, siendo embajadores, de la reconciliación propia de Cristo: La reconciliación está en el corazón de la vida cristiana. Es iniciativa propia de Dios en busca de nuestra amistad, que comporta consigo la necesaria reconciliación con el hermano. Se trata de una reconciliación que necesitamos en los diversos ámbitos y en todos y entre todos nuestros países (DA N° 535)

CONTENIDO

Examinemos este tema de la reconciliación. La palabra reconciliación se utiliza dos veces en el versículo que hemos leído, también dos veces en el próximo versículo, en el 19, y una vez más en los dos versos subsiguientes; en el versículo 21 no la menciona específicamente, pero resume todo este concepto. El apóstol Pablo al escribir este aparte de la carta a los Corintios apunta al objetivo de hacer posible que todos los seres humanos busquen constantemente la reconciliación, es decir que sean hombres y mujeres dispuestos a reconciliarse con los pobres, representados en la persona de Pablo. Para ello desarrolla algunos aspectos:

  1. Todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las trasgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación" (v.v. 18- 19):

    1. La fuente de la reconciliación es el mismo Dios. Dios ha reconciliado al mundo por Cristo.
    2. Nosotros como hijos de Dios somos servidores de la reconciliación, hacemos parte de la reconciliación
    3. La reconciliación implica cambiar una relación completamente. Significa cambiar algo de adentro hacia afuera, de mente y de corazón para comenzar algo siempre nuevo.
    4. Para reconciliarse en necesario despojarse a la manera de Pablo de la tradición, la seducción y de las apariencias
    5. El ministerio de la reconciliación es dado para reconducir a la comunidad hacia la reconciliación con Dios y así, vivir como hijos de Dios.
    6. La reconciliación es más grande que las trasgresiones o infidelidades humanas. Rompe con el prejuicio de ver a las personas a través de las heridas y no como son, hijos de Dios, ya reconciliados.
    7. Con la reconciliación, Dios quiere que sus hijos crezcan y busquen mejores herramientas para enfrentar próximas ofensas (pone su palabra de reconciliación)
       
  2. Somos, pues embajadores de Cristo, como si Dios exhortará por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡Reconciliaos con Dios! A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros para que viniésemos a ser justicia de Dios en él (v.v. 20-21)
    1. ¿Qué es un embajador? Es un agente diplomático de primera clase que representa al Estado, al jefe del Estado y al Gobierno que lo nombra en de otro Estado. Nosotros somos embajadores de Cristo. Estamos en un país extranjero. Pablo en su epístola a los Filipenses, capítulo 3, versículo 20, dice: "Pero nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo". O sea que, ya que nuestra ciudadanía está en los cielos, nosotros somos embajadores aquí en la tierra. Somos seres humanos, hijos de Dios comisionados para desarrollar y ejecutar el ministerio de la reconciliación. Dios ya lo hizo, ahora somos nosotros en nuestras relaciones humanas donde debemos hacerlo aplicable y visible.
    2. Cuando un gobierno envía a un embajador ante otro gobierno, quiere decir que ambos países mantienen relaciones amistosas. Dios aún está manteniendo relaciones amistosas con este mundo y ha enviado a Sus embajadores para que trabajemos por un mundo sano y dispuesto a manejar Cristianamente sus sentimientos y a cambiar el odio, la rabia y el rencor.
    3. Es posible proyectarse en el mundo para adoptar una nueva actitud de relación humana que cambiará la calidad de vida. de ahí, os suplico reconcíliense.
    4. Hacer actos de amor que beneficien a muchos hermanos, es posible cuando se comprende que Dios ya ha reconciliado al mundo. De esta manera, seremos justicia de Dios para el mundo.
    5. Ser embajador de la reconciliación abre la posibilidad a la justicia y a la humildad, sanando el corazón y estableciendo mejores maneras de vivir en comunidad y la sociedad
    6. Animar a vivir la reconciliación abre la posibilidad para que toda persona desarrolle el valor de la responsabilidad y el compromiso con la vida y con los hermanos.

CONCLUSIONES

  • Sigamos y mostrando a Jesús Cristo quien nos reconcilia con el Padre.
  • Jesús es el camino la verdad y la vida, crezcamos con plenitud hacia Dios Padre.
  • Reconciliar para ser verdaderos embajadores de Jesús Cristo.
  • Escoger el camino de la reconciliación trae Vida y aleja la muerte
  • Escoger la vida a través de la reconciliación hará que los cielos se abran para que traiga muchas bendiciones para la familia y la sociedad
  • Comprometerse con la reconciliación es expulsar el miedo que impide vivir en plenitud.
  • Responsabilizarse con el servicio de la reconciliación es contagiar al mundo de alegría, pero también te dará autoridad.

TALLER

  1. ¿Qué significa para ti que Dios ya nos haya reconciliado? ¿Cómo podrías hacer posible que el mundo lo conociera?
  2. ¿Cuáles serían los pasos a seguir para que el mundo le diera verdadera importancia a la reconciliación?
  3. ¿Crees que la clave de una buena convivencia humana, sea familiar o social es la reconciliación? ¿por qué?

BIBLIOGRAFÍA