FUNDACIÓN HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO
GUÍA DE PREDICACIÓN - Sep 16 al 21 2024

PERDONAR PARA SANAR Y SEGUIR ADELANTE
(Mt 6,14 15)
4ª. Obra de Misericordia espiritual: Perdonar las ofensas

OBJETIVO

Crear conciencia de la necesidad de ser tan misericordiosos como lo espera Dios Padre que seamos y como nos lo enseña su hijo Jesucristo.

INTRODUCCIÓN

Perdonar las ofensas o injurias recibidas es tan necesario como respirar, es darle al sistema respiratorio y coronario un aire de paz y armonía, es inhalar vida como también crecer espiritualmente.

El papa Francisco en una de sus enseñanzas sobre el perdón dice: Perdonar no es por tanto una buena acción que se puede hacer o no hacer: perdonar es una condición fundamental para quien es cristiano. Cada uno de nosotros, de hecho, ya ha sido perdonado o una perdonada.

No olvidemos esto, nosotros somos perdonados, Dios ha dado la vida por nosotros y de ninguna forma podremos olvidar su misericordia para con cada uno de nosotros. Correspondiendo a Su inmenso amor, es decir perdonándonos unos a otros, podemos testimoniarlo, sembrando vida nueva en torno a nosotros. Fuera del perdón, de hecho, no hay esperanza; fuera del perdón no hay paz.

El perdón es el oxígeno que purifica el aire contaminado por el odio, el perdón es el antídoto que cura los venenos del rencor, es el camino para calmar la rabia y sanar tantas enfermedades del corazón que contaminan la sociedad. Compasión, piedad, absolución, indulgencia, clemencia, etc., son ya cumplir con el mandato que encontramos en (San Lc.6,27-38) Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso

"Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito" Sal. 51,3. Piedad significa literalmente entrañas, es sentir desde las entrañas el deseo de dar a luz el perdón tanto para el agresor como para sí mismo.

En la Palabra encontramos grandes ejemplos sobre misericordia y perdón, ¿Cómo respondió José a sus hermanos que quisieron matarlo y finalmente lo vendieron? “Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros” (Gen 45, 5) Qué diferente es la respuesta de quien no ha experimentado la misericordia de Dios; siempre está en procura de vengarse pensando que así tendrá paz y solo logra hacer y hacerse más daño.

También el N. T. habla bastante sobre el perdón y tal vez la mayor ilustración que encontramos sobre el perdón esta en Cristo desde la Cruz enseñándonos a perdonar todo y siempre: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc 23, 34).

CONCLUSIÓN

Perdonar es un gran desafío para quienes hemos decidido seguir a Jesucristo. Es por Su gracia que logramos erradicar de nosotros la violencia, el odio y la venganza.

El perdón se da desde la obra transformadora que el Señor ha hecho en el corazón del hombre, ha transformado con su amor lo malo por lo bueno, da entendimiento y aceptación de la ofensa cometida y también el valor para pedir perdón, pues no se trata de ignorar, evadir o minimizar las ofensas cometidas.

Perdonar es renacer a una vida nueva en Cristo Jesús. Esto es: sin el poder del Espíritu Santo en ti, es imposible perdonar.

TALLER

  1. ¿Tú no crees que el amor de Dios es más grande que tus faltas y pecados?
  2. ¿Te sientes perdonado(a) por el Señor y sientes alegría al perdonar sinceramente?

Trae a tu mente a la persona que más te ha ofendido, también a quien tu hayas ofendido.

Pídele al Señor la gracia para perdonar de corazón; también con esa misma gracia pedir perdón a quien has ofendido.

TEXTOS DE APOYO

Mt 6, 14-15; Heb. 4,16; 1ª. Jn. 1, 8-9; Mt.6,15; Ef. 4,32; Col. 3,13; Mt.6,14; Mc.11,25; Mt. 18,21; Lc. 6,37. Sl.25,11.