Voces contra la fe
Mc 10, 46-52
El camino que conduce a la plenitud de la vida tiene dificultades, y son necesarias la renuncia y la valentía unidas a Jesucristo contra las inclinaciones “naturales” de apegos y negativismo.
Significado de algunos términos.
Camino: El A.T. habla de la vida humana como un camino donde el hombre es guiado por Dios, y que cada uno puede seguir o rechazar. El Camino de Dios es recto y perfecto, consiste en practicar la Justicia, ser fiel a la Verdad y buscar la Paz. El mal camino es de los malvados y pecadores, conduce a la perdición y a la muerte, el hombre elige libremente y debe cargar la responsabilidad de su elección. Dt 30, 15-20.
N.T.: El tiempo de la Nueva Alianza es iniciado con la llamada del Bautista a preparar un camino para el Señor. Cristo con su Encarnación, ha abierto un nuevo Camino por el que el hombre llega a Dios, pero el anuncio de la Pasión recuerda que hay que pasar por el calvario, la entrada en la gloria se hace por el camino de la cruz.
Fe: “Sin Fe, es imposible agradar a Dios, pues el que se acerca a Él ha de creer que existe y recompensa a los que le buscan”. Hb 11,6. Nada es imposible para Dios cuando se abre el corazón a la fe y el amor. Jesús necesita la fe del necesitado para obrar el milagro. La soberbia, el orgullo, la envidia, y otros pecados ciegan y no permiten el abandono y la apertura a Dios.
Hijo de David: Es título mesiánico que señala que El Mesías es descendiente del rey David y por tanto rey como él.
Salvación: En AT y NT están centrados en la concepción de la Salvación, basada sobre el hecho de que el hombre, arruinado por su pecado y por este mismo condenado a la muerte eterna, tiene necesidad de ser rescatado y salvado mediante la intervención de un Salvador Divino. Jesús es el autor de nuestra Salvación. Hb. 2,10; 5,9. Dios envió a su Hijo como Salvador del mundo, no para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por EL. 1Jn 4,14.
El mendigo ciego, Bartimeo, sentado junto al camino se entera de que viene Jesús y empieza a gritar “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mi!” Un grupo de personas lo quieren callar. Son las voces de los desanimados, de los que no tienen fe ni esperanza. Son las voces de los noticieros, que sólo comunican lo negativo del país y de las personas. Son las voces de nuestras actitudes equivocadas por estar lejos de Dios, Son las voces de quienes nos rodean y quieren apagar el pabilo divino que arde en nuestro corazón, voces y fuerzas que se confabulan para derrotarnos y hundirnos en la desesperanza. Voces que dicen que nada puede cambiar porque el mundo es así. Son las voces de los que no quieren ver la vida con los ojos de Dios, son las voces contra la fe.
El ciego Bartimeo ignora las voces de quienes quieren disminuir su fe y apagar su voz, y grita más fuerte, Jesús se detiene y pide que lo llamen. Hay otro grupo que comunica el llamado de Jesús, diciéndole ¡ÁNIMO, LEVÁNTATE! TE LLAMA. Son las voces maravillosas de los seguidores de Jesús, de los que con perseverancia están en el Camino y nos muestran que Dios vive en ellas, que escuchan su voz y se abandonan en El confiando en su amor e infinita misericordia, Son las voces de los que mantienen su lámpara encendida… Ayudando a que los ciegos vean la luz y puedan tener el encuentro con Jesucristo. (Mc 10, 46)
El ciego arroja el manto, su posesión, su seguridad, lo único que tiene en medio de su pobreza para abrigarse y recoger la limosna. Da un brinco y se pone ante Jesús, grande es su apertura de corazón y prontitud de entrega. Habla con el Salvador, tiene fe, cree que puede salir adelante cambiando su historia. Jesús le pregunta ¿Qué quieres que te haga? y él responde ¡Que vea! Su fe en Jesús lo ha salvado. Al instante recobra la vista y sigue a Jesús por el camino asumiendo un sendero de dignificación, autonomía y búsqueda constante y diaria para cambiar de vida. El ciego Bartimeo lo necesitaba todo, pero la comunión con Jesús le da lo único verdaderamente necesario; la vida con Dios, la Salvación eterna.
Para reflexionar
¿Qué área de mi vida está en la oscuridad del ciego?
¿Es la mía una voz contra la fe. o por el contrario. mi voz sirve de aliento para otros?
¿Dejo mis apegos para encontrarme con Jesús. Lo busco?
Bibliografía
Vocabulario de Teología Bíblica. Xavier Leon Dufour.
El Evangelio de Jesús según Marcos. Luis Mosconi.
Para leer el N.T. Etienne Charpentier.
Biblia de Jerusalén