COMUNIDAD HOMBRES Y MUJERES DE FUTURO

MINISTERIO   DE MAESTROS - GUIA DE PREDICACIÓN

Octubre 3  / 2012

 

¡ÉL TE LLEVA A AGUAS DE REPOSO!

 

El objetivo de ésta enseñanza es mostrar la manera como Jesús aborda a cada persona cuando se acerca para consolarla, con el fin de que nosotros  aprendamos a hacerlo con los demás como El lo hace.

El Señor siempre está consolándote con palabras que llenan el alma, observa  el salmo 23 y mira cómo El te cuida y te consciente:

 

SALMO  23

El Señor es mi  pastor nada ME falta

El es TU pastor, es tuyo. El ve en  profundidad tu necesidad, El tienen los ojos puestos en ti. El Es tu Centinela, tu vigilante, El sabe ver todo tu ser y como te sabe ver en profundidad sabe lo que necesitas, entonces nada te falta ahora y si lo tienes a El no hay nada que temer. No es que tienes las bendiciones de Dios sino al Dios de las bendiciones.

Y Si nada te falta ¿por qué tanta preocupación? ¿Por qué a veces no duermes? ¿Por qué te preocupas tanto?

Me apacienta

Apacentar, pastorear, es nutrir. El te da pastos verdes, alimento fresco y de buena calidad. El te da Su Palabra como alimento, ese alimento delicioso y nutritivo que te permite estar fuerte.

Me  conduce hacia aguas de reposo

El descubre la realidad interior de tu corazón, un corazón reposado, apaciguado, un remanso de paz. Cuando estás en desasosiego, en confusión, en situación de crisis El te conduce a la paz. Tu pensamiento está revuelto, acelerado, cogestionado y tú entras entre sus brazos, te dejas abrazar por El y ése abrazo te llena de una paz que sobrepasa todo el entendimiento.

Me Conforta

Te lleva a tanta placidez como la placidez de un bebé dormido. Si tu respiración es agitada El te da nuevo aire, tu respiración hace volver como cuando decimos ¡Qué rico me volvió el alma al cuerpo!, volví a ser yo, volví a vivir. Tú puedes decir confiadamente en esos momentos: Si no hubiera sido por el Señor...

Es una completa conversión, un éxodo, es una ayuda eficaz, es un completo cambio de situación. No teníamos vida y el nos la dio.

Me  Guía

El pastor es un maestro de vida. No es suficiente que te convierta, te reconforte, te haga pasar de aguas turbulentas a aguas de reposo sino que además te guía, te saca de esa situación, camina contigo, te guía por senderos de justicia, por los senderos que tú necesitas, por caminos seguros. “Si te desvías a la derecha o a la izquierda yo estaré a tu espalda y te diré por aquí no es el camino”.

“Los caminos de Dios no son nuestros caminos, sus pensamientos no son nuestros pensamientos”. (Isaías 55)

En el camino del desierto, de la sequía de nuestra vida El nos enseña a desaprendernos, a quebrantarnos y a aprender nuevos caminos, nos enseña nuevos principios de vida, nos ayuda a descubrirnos, a conocernos a purificarnos. Sin ese Pastor – Maestro, no hay maduración, por eso es necesario dejarnos enseñar con su sabia pedagogía.

Me Consuela

La vara te da sosiego porque con su vara te defiende, en el momento que tú necesites Él mete la mano por ti, te pone las palabras que necesitas. Puedes dormir tranquilo(a) porque El es el centinela que va a tu derecha, está a tu lado, vigila tus entradas y tus salidas y aún cuando duermas, tu corazón vigila. El no te deja estrellar, el te protege.

Con su cayado o bastón va marcando el paso, va contigo, no te deja ni un momento, tu puedes percibir su voz siempre, El no se aparta de su rebaño, no lo descuida, el es fiel. Por la mañana coloca su tula y la amarra al cayado, al bastón haciendo presencia, nunca se va de tu lado, te acompaña en toda circunstancia. Así es tu Pastor: fiel y defensor.

Es amigo

Es un amigo especial porque te prepara un banquete, una cena especial. El mismo prepara la mesa y además te sirve y se sirve El mismo en la copa rebosante de su amor.

La mesa en el oriente es el sitio de socialización, de mayor intimidad, de cercanía, de compromiso. En la mesa se teje una relación de amistad profunda, de comunión, es decir “Quiero que seas mi amigo” “Quiero compartir mi vida con la tuya”, es una Eucaristía. Fíjate que el salmo dice: tú preparas un banquete, es decir, tú te ocupas personalmente de mí, gastas tiempo en mí, entregas tu corazón por mí. ¿No te parece el mejor de los gestos?

Y no solamente eso sino que Perfuma tu cabeza, te unge, te brinda su amistad que es como un perfume fino, signo de amor y entrega y rebosa tu copa, comparte contigo en alegría y júbilo, hablas con El, compartes con El, danzas con El en un vals infinito de amor.

Y termina con esa gran promesa hecha realidad: “DICHA Y GRACIA ME ACOMPAÑARAN TODOS LOS DIAS DE  MI VIDA”. Te ofrece todo su amor, te sientes amado(a) por El, tu recompensa es El, tu tesoro es El, tu dicha, estar con El todos los días de tu vida   y aún más “HABITARÁ EN LA CASA DEL SEÑOR” ¿y cuál es la casa del Señor? Tu corazón, El se instalará en la casa de Dios, en tu santuario, allí habrá seguridad, descanso.

Para el salmista es la casa del Señor, El cielo, la casa de mi Padre, por años sin término.

Es sencillamente maravilloso lo que hace Dios por mí, El, como Buen Pastor va siempre adelante guiando, va al lado apoyando, va detrás, discretamente acompañando, resguardando. El conoce las ovejas y las ovejas lo conocen a EL. El da la vida por las ovejas.

Jesús, tu Buen Pastor supo ser pastor porque primero supo ser oveja en los brazos de su Padre.

¿Quién va a tener miedo del futuro con un Pastor así?

¿Quién no quiere sentarse a su mesa y estrechar la amistad con El?

¿Quién no quiere ser ungido con el perfume del amor y habitar en su casa por días sin término?

Imagino que te sentirás ahora mismo una ovejita consentida por El y le contarás a muchos de ése buen Pastor.

 

Taller:

  • ¿Te sientes realmente oveja del Buen Pastor?, es decir ¿le escuchas? ¿Reconoces su voz y le obedeces?
  • ¿Has experimentado el que Dios te haya guiado en algún momento puntual?
  • Sólo los amigos nos invitan a cenar; ¿Te consideras un amigo íntimo de Dios?, ¿con cuánta frecuencia compartes su Cena?
  • ¿Sientes angustia por el futuro?